"Este hermoso plato de sitio tejido al crochet que ven aquí tiene una historia muy especial para mí.
Lo tejí durante una tarde lluviosa de domingo, rodeada de tazas de té humeante y el sonido reconfortante de la lluvia golpeando contra la ventana.
Mientras mis manos se movían con el hilo, recordaba las lecciones de crochet que me enseñó mi abuela cuando era niña.
Cada puntada era como un abrazo nostálgico del pasado, y a medida que la pieza iba tomando forma, sentía que conectaba con generaciones pasadas de mujeres tejedoras en mi familia.
Este plato de sitio no solo es una pieza de decoración para la mesa, sino también un recordatorio tangible del amor, la tradición y la creatividad que fluyen a través de mis venas.
Espero que al incorporarlo a su hogar, también puedan sentir un poco de esa calidez y conexión que se tejieron en cada puntada".
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